Nadie se plantea hoy en día qué come un perro, todo el mundo responde “pienso”, sin plantearse las verdaderas necesidades nutricionales de un perro, que en su estado natural muchas veces pasan por devorar pequeños y grandes animales.
El perro es un mamífero carnívoro y depredador como el chacal, el zorro, el lobo o el coyote con los que comparte constitución física similar, esta cualidad de carnívoro es ignorada completamente desde que alimentamos a nuestros perros con piensos, queriendo acercarnos más a la idea de que los perros son omnívoros como nosotros.
Los perros no deberían alimentarse como nosotros por varias razones:
Tienen un sistema digestivo mucho más corto y ácido que el nuestro: lo que hace que puedan hacer frente a los riesgos de comer carne cruda y descompuesta pero no puedan aprovechar todos los nutrientes de los alimentos de larga digestión.
Carecen de enzimas digestivas en la saliva: como la amilasa, una enzima que ayuda a digerir los hidratos de carbono antes de llegar al estómago
Tienen una dentadura propia de la de un carnívoro: tienen una dentadura preparada para desgarrar con incisivos pequeños, colmillos grandes y molares con bordes dentados.
No necesitan consumir hidratos de carbono: pueden sacar toda la glucosa que necesitan procesando la proteína y la grasa
Presentan numerosas alergias relacionadas con el consumo de cereales
Ser carnívoro no significa alimentarse solo de carne, comen también vegetales, tubérculos, raíces, cereales, frutos secos… pero parcialmente procesados en el estómago y vísceras de las presas que cazan y comen.