Desde que se empezaron a tener en cuenta las emociones caninas se abrió un mundo ilimitado en nuestra relación y comunicación con los perros, desde nuestro punto de vista porque reconocerlas, comprenderlas y actuar en consecuencia enriquece, y mucho, la relación con ellos y desde el suyo porque no nos limitamos a los comportamientos instintivos, mejora nuestra empatía hacia ellos y en consecuencia su calidad de vida.
Pero mas allá de conocer qué emociones puedan tener los perros y si somos capaces de interpretarlas correctamente, me fascina pensar que puedan ser contagiosas. Está claro que es fundamental para la supervivencia de un grupo social de la misma especie comunicarse reconociendo las emociones de los individuos para así sincronizarse y actuar como un solo ser.Sería bastante caótico que cada cual fuese a su rollo, que mientras unos comen otros cacen, otros duerman y otros avisen de un peligro inminente sin que nadie les preste atención, es mucho mas productivo intentar coordinar las rutinas de los individuos y que puedan trabajar/descansar al mismo tiempo.
El bostezo es una expresión común entre vertebrados y primates que se repite siempre de la misma manera, que cuando empieza no tiene vuelta atrás y que no se puede controlar (E. Palagi. Universidades de Pisa y de Prada). Se cree que el bostezo es una primitiva forma de comunicación que busca mantener a los individuos en el mismo estado y listos para actuar juntos, de ahí su poderoso poder de contagio. Puede indicar cansancio, estrés, aburrimiento, también puede trasmitir ansiedad, por lo que según esta teoría, el contagio de un bostezo también sería útil como advertencia para otros de que hay un peligro. Actualmente existen evidencias de que la empatía juega un papel muy importante en esta primitiva forma de comunicación social aunque no todo el mundo está de acuerdo con esto último.
Hasta ahora, el bostezo por contagio sólo se ha visto en seres humanos, chimpancés y perros (BBC Focus), si estas teorías son ciertas, los tres podemos comunicar muchas cosas con un simple bostezo pero ¿Podemos hacerlo entre distintas especies?. Todavía no he tenido la oportunidad de comprobarlo con un chimpancé pero si con un perro y certifico que es contagioso en las dos direcciones y esto me parece fascinante. ¿Somos capaces de contagiarnos emociones? ¿De sincronizarnos en un mismo estado?
Ana Masoliver
La empatía, la cooperación, la equidad y la reciprocidad – preocuparse por el bienestar de los demás parece un rasgo muy humano. Pero Frans de Waal (Doctor en biología por la Universidad de Utrecht, zoólogo y etólogo especializado en psicología y primatología) muestra varios vídeos sorprendentes de pruebas de comportamiento con primates y otros mamíferos, que muestran muchos de estos rasgos morales que todos nosotros compartimos
(Podéis leer los subtítulos en castellano pinchando en la opción de la barra de herramientas de youtube)