Aunque la necesidad de control sobre nuestros perros y el adiestramiento hace tiempo que ya no forma parte, o por lo menos no una parte importante, de mi trabajo diario tanto en las clases en grupo como en la solución de problemas de convivencia, si me parece importante tener claros los conceptos.
Este artículo es una traducción y adaptación de un post del blog de la Doctora Sophia Yin, veterinaria, especialista en comportamiento animal y profesora en la Universidad de California en el Departamento de Ciencia Animal:
- Se consciente de que cada interacción que tienes con tu perro puede convertirse en una sesión de entrenamiento. Así que estate atento durante las 24 horas y date cuenta de lo que estás reforzando no solamente en los momentos del adiestramiento.
- Los animales prestan mas atención al lenguaje corporal y a las acciones que a las palabras. Por lo tanto, centrarte en los mensajes que tu cuerpo le está dando prestando atención a las respuestas de tu perro y reduce las palabras que usas.
- Los perros repiten los comportamientos que han sido reforzados, si quieres cambiar un comportamiento deberás reforzar las conductas deseadas e identificar y eliminar los refuerzos o motivadores de las conductas indeseadas.
- El adiestramiento de un perro requiere algo de práctica. Pequeños cambios en los movimientos, la forma o el momento de entregar la recompensa pueden facilitar que nuestro perro comprenda lo que queremos de él. Si no estás obteniendo buenos resultados consulta con un profesional para que te oriente.
- El refuerzo positivo no es sólo dar comida por un buen comportamiento, se trata de planificar y realizar los ejercicios de una manera que resulten agradables y divertidos para el perro. Un refuerzo positivo puede ser: comida, atención, juguetes, juego, salir a la calle… en resumen, todo aquello que le gusta a nuestro perro.
- El objetivo del entrenamiento es hacer que portarse bien sea agradable y provechoso para el perro. Los perros son más propensos a comportarse bien cuando el buen comportamiento es satisfactorio para ellos.
- El paseo no es únicamente un momento para que tu perro entrene o haga sus necesidades, también es un momento excelente para divertirnos y trabajar el vínculo. Podemos practicar juegos durante el paseo para lograr que el perro se centre en nosotros. El objetivo es que el paseo se convierta en una «conversación» agradable.
- Los perros, gatos, caballos y otros animales domésticos necesitan hacer ejercicio todos los días. A los perros los paseos les proporcionan no sólo ejercicio, sino una oportunidad igual de necesaria para la socialización, conocer gente, nuevos entornos y otras perros.
- Destierra el cuenco para darle de comer. Los animales en su hábitat natural pasan horas buscando comida. Están programados para disfrutar de este comportamiento y los estudios demuestran que si les dan a elegir, todas las especies estudiadas prefieren trabajar por su comida en vez de obtenerlo de forma gratuita. Podemos usar la comida para proponer juegos de nariz en casa, para reforzar las sesiones de adiestramiento o para plantear resolución de problemas con juguetes interactivos.
- Proporcionar a nuestro perro una buena dieta completa y equilibrada acorde con cada etapa de su vida y revisiones veterinarias periódicas.